lunes, 13 de mayo de 2013

EL ROMANCERO- 2° año



  • 1. EL ROMANCERO ¿QUÉ ES UN ROMANCE Un romance es una composición de carácter épico o épico-lírico, casi siempre breves, compuestos originariamente para ser cantados o recitados al son de un instrumento. Formalmente, con palabras de Menéndez Pidal, el romance es “una tirada de versos de dieciséis sílabas con asonancia monorrima”, pero se los conoce en tiradas de versos octosílabos con la rima asonantada en los pares, quedando libres los impares. Los romances más antiguos son del siglo XIV y principios del XV.
  •  Se llaman romances viejos y pertenecen a la literatura popular y tradicional con todas sus características. Conservamos gran número de estos romances porque durante los siglos XV y XVI fueron recogidos en Cancioneros o Romanceros. También se han conservado en la tradición oral moderna con numerosas variantes. A partir del siglo XVI y hasta finales del XVII muchos poetas cultos (Lope de Vega, Cervantes, Góngora, Quevedo…) componen también romances.
  • A estos se les da el nombre de romances nuevos o artísticos, que amplían y renuevan el contenido temático y los recursos formales. Durante el Romanticismo y en el siglo XX se conocerá una nueva floración de este tipo de romances (Zorrilla, Duque de Rivas, Antonio Machado, García Lorca…)
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  •  ¿CUÁL ES SU ORIGEN? Las primeras hipótesis surgieron durante el Romanticismo (s. XIX), etapa muy interesada en la búsqueda de lo popular. La que hoy es más aceptada es la formulada por Menéndez Pidal que hace derivar el romance de la decadencia del cantar de gesta, como consecuencia de que la Reconquista, fuente de los cantares de gesta, poco a poco iba quedando en un segundo plano.
  •  El gusto popular se fue derivando hacia nuevas formas poéticas y fue acortando los cantares de gesta y seleccionó los pasajes más notables. Los oyentes hacían repetir estos pasajes a los juglares, los aprendían y al cantarlos ellos a su vez los popularizan, formando con estos fragmentos unos cantos independientes del conjunto: los romances. Son los llamados romances épicos tradicionales. A partir de mediados del siglo XIII, los juglares, animados por el éxito de romances tradicionales, compusieron otros muchos, no desgajados de un cantar, sino inventados por ellos mismos, generalmente más extensos y con una temática más amplia. Los autores desaparecen en el anonimato, y la colectividad, plenamente identificados con ellos, los canta, modifica y transmite. Estos últimos se conoce n con el nombre de romances juglarescos.
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  • 2. ¿DE QUÉ TRATAN? Los temas del Romancero viejo son muy variados. Esta es una clasificación temática del mismo:
  • a) Romances históricos-legendarios nacionales: * De historias épicas: Don Rodrigo, el Cid, Infantes de Lara …* De historias contemporáneas: Pedro el Cruel…* Noticieros: Fronterizos (episodios militares sobre la guerra de Granada) y Moriscos (hechos relatados desde el lado musulmán
  •  b) Romances históricos legendarios extranjeros: * El ciclo carolingio (Carlomagno, Roldán Roncesvalles…) * El ciclo bretón (leyendas caballerescas bretonas…)
  •  c) Romances novelescos: de amor, misterio, venganza, aventuras…
  • d) Romances líricos: escasa acción y predominio del sentimiento amoroso
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  •  CARACTERISTICAS FORMALES Los romances estilísticamente presentan una gran sencillez y sobriedad de recursos: descripciones parcas y realistas, escasez de adjetivos y metáforas … A pesar de ello consiguen una extraordinaria viveza narrativa y los más variados efectos poéticos. Son frecuentes las alternancias verbales presente/pretérito para animar la narración, las formulas expresivas más usadas son las repeticiones de palabras o frases y el uso de paralelismos para conseguir una mayor intensidad emocional y rítmica.
  • Es de destacar una característica: el fragmentarismo. El romance se centra en un momento determinado de la acción. Pero además, con mucha frecuencia, la narración se rompe bruscamente sin que se conozca el desenlace final. El resultado es de una increíble eficacia poética, que logra  atrapar al oyente en el misterio y la emoción.
ROMANCE DE LA CAVA FLORINDA
De una torre de palacio se salió por un post igo
la Cava con sus doncellas con gran fiesta y regoc ijo.
Metiéronse en un jardín cerca de un espeso ombr ío
de jazmines y arrayanes, de pámpanos y rac imos.
Junto a una fuente que vierte por seis caños de oro fino
cristal y perlas sonoras entre espadañas y lirios,
reposaron las doncellas buscando solaz y alivio
al fuego de mocedad y a los ardores de estío.
Daban al agua sus brazos, y tentada de su frío,
fue la Cava la primera que desnudó sus vestidos.
En la sombreada alberca su cuerpo brilla tan lindo
que al de todas las demás como sol ha escurecido.
Pensó la Cava estar sola, pero la ventura quiso
que entre unas espesas yedras la miraba el rey Rodrigo.
Puso la ocasión el fuego en el corazón altivo,
y amor, batiendo sus alas, abrasóle de improviso.
De la pérdida de España fue aquí funesto principio
una mujer sin ventura y un hombre de amor rendido.
Florinda perdió su flor, el rey padeció el castigo;
ella dice que hubo fuerza, él que gusto consentido.
Si dicen quién de los dos la mayor culpa ha tenido,
digan los hombres: la Cava y las mujeres: Rodrigo.


ROMANCE DEL PRISIONERO

Que por mayo era, por mayo,
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor,
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión;
que ni sé cuándo es de día
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba el albor.
Matómela un ballestero;
déle Dios mal galardón

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